Son muchas las veces que hemos hablado sobre cómo es la etapa de la infancia aquella en la que somos más vulnerables. Como en ese periodo, adquirimos unos conocimientos y unas costumbres, que van a condicionar lo que más tarde veamos como normal.
Los discursos crean estereotipos que construyen identidades alrededor del género, la raza, las clases sociales et. Los grupos en el poder imponen actitudes e ideologías interesadas sobre el conocimiento social (Van Dijk, 1993) que van marcando unos estereotipos que veremos cómo normales.
Pero hay veces que los discursos sociales no vienen por parte de estas altas esferas, si no que se delimitan de interacciones entre los propios individuos, o incluso niños, creando unos resultados increíbles.
Mattel ha sido duramente criticada por ser una marca machista que deforma la imagen de la mujer y la obliga a cubrir puestos como el de mujer florero.
La empresa ha intentado romper estereotipos con este video, y decirle a las niñas de todo el mundo, que pueden ser lo que quieran ser bajo el lema de “Imagine the possibilities”. Una publicidad que sin romper la cultura de la empresa, nos ha sorprendido a todos.
En el anuncio se ve como niñas pequeñas son entrenadoras de un equipo deportivo, son guías que hablan sobre paleontología en un museo, profesoras de neurociencia, veterinarias y mujeres de negocios. Ante ellas, unos adultos sorprendidos por encontrarse a unas profesionales de tan corta edad. Al final del vídeo se ve como todo esto estaba únicamente en la mente de las pequeñas, y lanzan al aire que en la mente de una niña que juega con Barbie, puede pasar cualquier cosa.
Lo que más me ha gustado del anuncio es que realmente me he sentido identificada en él. Cuando era pequeña siempre pedía alguna Barbie para navidades, y pasaba todo el año diseñándole ropa y casas en las que vivir cuando llegara a casa del trabajo, tras una dura jornada siendo abogada, arquitecta o presentadora de los informativos. Les hacía pendientes, les pintaba los labios de colores oscuros y siempre, siempre, siempre llevaban tacones.
Ahora he crecido y, de una manera u otra, lo he hecho respetando esas cosas que imaginaba de pequeña. Así que, sin duda, me parece que en esta ocasión Mattel a acertado y sí que lanza un mensaje correcto que anima a las niñas a ser lo que quieran ser, aunque sea entrenadoras de un equipo de rugby, puesto generalmente ocupado por hombres.
Y tu ¿Qué querías ser de mayor?
Aprendiendo a pensar diferente 