Al escuchar “viernes 13”, no podemos evitar pensar en mala suerte y en cosas escalofriantes que nos ponen los pelos de punta. Pero, sin duda, a nadie se nos pasaba por la cabeza que el fin de semana pasado, viernes 13 de noviembre, París sufriera el peor atentado de su historia, donde más de cien personas fallecieron a manos de terroristas yihadistas.
Europa se paralizó por un momento, y toda España estaba atenta a los medios de comunicación para intentar entender lo que estaba ocurriendo en el país vecino. Aunque la información no vino solo de mano de las principales cadenas. Las redes sociales tuvieron un importante papel en el relato de los hechos, siendo los ciudadanos los que se encargaron de contarlo todo minuto a minuto.
Horas después de que ocurriera todo, en las redes, además de información había sendas opiniones y mensajes de apoyo a los parisinos y a las familias de las víctimas. Ya no solo eran mensajes de parte de los ciudadanos, sino que las empresas también dejaron su huella.
Es aquí donde surge nuestra duda: ¿Qué actitud deben tomar las empresas ante un hecho así? ¿Es preferible comunicar o permanecer en silencio? En el mundo empresarial todo comunica, incluso los silencios. Esto lleva a que en situaciones como la ocurrida en París, las empresas tengan que elegir entre mostrar su opinión o mantenerse aislados de los hechos. Algunas de las multinacionales más influyentes y mejor valoradas a nivel comunicativo, como Apple e Inditex, no emitieron ningún mensaje en referencia a los atentados. Sin embargo, fueron muchas las empresas que si que dieron sus condolencias a las víctimas.
Pero sin duda, las empresas que destacaron fueron aquellas que pusieron todo su apoyo y medios en manos de todos. Fue el caso de Google y Skype. Las dos empresas ofrecieron llamadas gratuitas en Francia para intentar facilitar al máximo que las víctimas, amigos y familiares pudieran ponerse en contacto, demostrando de una manera increíble su implicación y preocupación por sus clientes.
Otro caso que cabe destacar es el de Facebook. La red social se volcó con la causa mediante dos acciones con una repercusión a nivel mundial. La primera, fue habilitar una sección en la que podías comprobar si alguno de tus amigos se encontraba en la capital francesa y si estaba bien, ya que estos quedaban marcados con el «Safety Check«. Su segunda medida, por otro lado, fue la de dar la opción de incorporar la bandera francesa a nuestra fotografía de perfil, como muestra de solidaridad con las víctimas.
Esta medida fue duramente criticada, y pronto se generó una polémica sobre que «el lugar sí que importa» ya que con los atentados de París, Facebook había realizado esta acción demostrando su solidaridad, sin embargo con los bombardeos de Siria, las guerras en Irak o Palestina y los conflictos diarios que causan centenares de muertes, no consiguen verse reflejados en la red, ni en ningún otro medio.
Los usuarios empezaron a hablar sobre un posicionamiento de Facebook a favor de las élites y los países primermundistas, mientras que aquellos menos favorecidos, quedan olvidados.
En cualquier caso, lo que no hay que olvidar cuando se va a tomar parte en una situación como esta, es la de no olvidar el respeto hacia las víctimas y la de no ejercer como juez o verdugo. Ya que el apoyo que va desde el respeto, siempre es positivo. Y más en una situación como esta, en la que todo el cariño que enviemos es poco.
Aprendiendo a pensar diferente 